Emily Dickinson
Poema 360
La muerte fija algo trascendente
Que el ojo habría pasado por alto,
Si una criatura afligida
No nos instara con ternura
A admirar las pequeñas destrezas
En lápiz o en lana,
Diciendo: "Esto fue lo último que hicieron sus dedos",
Laboriosos hasta que
El dedal se hizo pesado,
Las puntadas se detuvieron,
Y fue luego depositado entre el polvo
Que cubre los estantes del armario.
Tengo un libro, regalo de un amigo,
Cuyo lápiz, aquí y allá,
Había anotado el pasaje que le agradó, -
Sus dedos ya descansan.
Ahora, cuando leo, no leo,
Pues las lágrimas, interrumpiéndome,
Estropean los grabados,
Tan costosos que no pueden repararse.
Trad: Niki
(Death sets a thing significant The eye had hurried by, Except a perished creature Entreat us tenderly To ponder little workmanships In crayon or in wool, With "This was last her fingers did," Industrious until The thimble weighed too heavy, The stitches stopped themselves, And then 't was put among the dust Upon the closet shelves. A book I have, a friend gave, Whose pencil, here and there, Had notched the place that pleased him,-- At rest his fingers are. Now, when I read, I read not, For interrupting tears Obliterate the etchings Too costly for repairs.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario